La leyenda del jazz fue diagnosticada a finales del 2016 con la enfermedad neurodegenerativa y aunque según la familia “pasa por momentos cada vez más raros de claridad y conciencia”, la música lo ayuda a seguir siendo él mismo.
Tony Bennet, de 94 años, ensaya dos veces por semana con su pianista de hace años, Lee Musiker, para realizar sus sesiones musicales de 90 minutos. Aunque su familia ha revelado que sufre de pérdida de la memoria a largo y corto plazo, su doctor Gayatri Devi, lo ha señalado como “un símbolo de esperanza para cualquiera con un desorden cognitivo”.
“Otras áreas de su cerebro son resilientes y funcionan muy bien. Él todavía hace muchas cosas que a sus 94 años, personas con demencia ya no pueden hacer”, explicó. Y es que el ganador de 20 Grammys, dos Emmys y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood desde que publicó su primer álbum en 1952, ha podido grabar a lo largo del 2018 y 2020 junto a Lady Gaga más material que representará una continuación de “Cheek To Cheek” en el cual trabajaron en el 2014.
Su doctor Devi, animó al hijo mayor de Susan y Bennett, Danny, a mantener a Bennett inmerso en el mundo de la música, ya que se ha demostrado que esta forma de arte mejora la conexión de los pacientes con Alzheimer con su entorno.
Bennett continuó de gira después de su diagnóstico, a menudo realizando sets de 90 minutos en la carretera en los últimos años. “Hay muchas cosas que extraño de él, porque ya no es el viejo Tony, pero cuando canta oh si, alli si es el viejo Tony”, mencionó su esposa Susan al final de una entrevista para EW.