El anuncio de que el Gran Premio de Las Vegas, que se introducirá en el Mundial, se disputará en sábado ha sorprendido a los aficionados a la Fórmula 1, aunque no en Estados Unidos, donde algunas de las más carreras más grandes se disputan en sábado y por la noche. Cuestión de audiencias televisivas estadounidenses.
Es más. Las Vegas ya fue escenario de dos Grandes Premios, en el vergonzoso marco del parking del Caesars Palace, uno de los mitos hoteleros de la ciudad y del juego mundial.
En esas dos ocasiones, 1981 y 1982, ya se corrió la prueba en sábado en un trazado calficado de vergüenza, de longitud similar a Mónaco y como en el Gran Premio monegasco no se hizo de al menos 300 kilómetros, sino que se rebajó la distancia porque el recorrido era muy ratonero y el promedio apenas superó los 160 kilómetros/hora.
El circuito será otro. No se tratará del permanente de Las Vegas Speedway, un oval con su correspondiente infield, que forma parte de un complejo de actividades del motor, sino en un trazado urbano digno de tal nombre.
Precisamente en 1982, Nelson Piquet sumó dos puntos al acabar quinto y se proclamó campeón del mundo con un punto de ventaja sobre Carlos Reutemann, que no acabó en los puntos; pese a partir en Pole, ‘Lole’ tuvo problemas desde la salida y fue perdiendo posiciones para acabar octavo y a una vuelta.
El hecho de que los Grandes Premios europeos actuales se disputen los domingos justo después de comer, buscando un momento en el que pueden tener máxima audiencia en la pantalla pequeña, se debe a eso: a que el aficionado reaccione casi de forma instintiva. En el caso de los extraeuropeos, se busca una hora dominical que sea lo más compatible con los horarios europeos.
Pero la elección no debe sorprendernos si bien hace ya muchos años, demasiados, que se corre en domingo. La última vez que un GP se disputó un sábado se remonta a finales de la temporada 1985 y en concreto al GP de Sudáfrica de aquel año, el 19 de octubre. Allí, en Kyalami –donde podría recuperarse pronto un GP– la victoria fue para Nigel Mansell y Williams-Honda, por delante de su compañero Keke Rosberg mientras Alain Prost, que ya había conseguido el título, les acompañó en el podio.
Curioso, el de 1985 fue el último Gran Premio de Sudáfrica, que era considerado un habitual del calendario, y sólo se recuperó de forma efímera en 1992 y 1993, ya en domingo.
El de Sudáfrica fue un GP tan atípico que llegó a disputarse en sus primeras ediciones coincidiendo con Año Nuevo, en unos casos el día antes y en otro, el día después, pero incluso el mismo 1 de enero, en su primera época con buena parte de los equipos en tránsito hacia Australia y Nueva Zelanda para disputar la Tasman. Por eso se llegó a disputar tanto en viernes –65–, como sábado –62, 63, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76, 77, 78,79, 80 y 82– o lunes –67 y 68–.
A partir de 1969, el calendario ya fue un poco más coherente y se disputó generalmente en marzo… ¡pero en sábado! La tradición británica obligaba a que los eventos fueran en sábado.
Lo de Las Vegas es una primera brecha, que puede tener imitadores. Pero no debemos olvidar que, puestos a defender la tradición de correr en domingo, el primer Gran Premio puntuable para el Campeonato del mundo –sí, nos referimos al GP de Gran Bretaña en Silverstone 1950– se disputó en también sábado. El sábado 13 de mayo de 1950, en concreto.
No sólo esto. Como todos los grandes acontecimientos de deporte británico –desde la liga de fútbol a los más famosos derbies hípicos como el Grand National– se celebraban en sábado y por eso el GP de Gran Bretaña se disputaba en sábado hasta 1975. Brands Hatch –entonces la F1 rotaba entre los circuitos británicos– rompió la tradición en 1976, pero Silverstone se mantuvo firme en celebrar el GP los sábados cuando le tocaba, en los años impares hasta 1983.
Es más, la tercera prueba puntuable para el Mundial de F1 de 1950 –que no Gran Premio– no se disputó ni en domingo, ni en sábado… ¡sino en martes! La razón era clara, las 500 Millas de Indianápolis se celebraban tradicionalmente en el ‘Memorial Day’, el 30 de mayo; en la actualidad se disputan el último domingo de mayo.
A lo largo de los 1.059 Grandes Premios de la historia hasta el momento actual, sólo 73 se han disputado en un día distinto a domingo. Las Vegas será el 74º de la historia. Si el porcentaje nos parece muy pequeño, por no decir insignificante, no lo es tanto si tenemos en cuenta cuando sucedió esto. Todos ellos, hasta el momento, se disputaron antes de 1986, es decir en los 36 primeros años de la historia del Campeonato del Mundo de F1; el de Sudáfrica de 1975 fue el Gran Premio número 479 de la historia y eso nos da prácticamente un 16% de Grandes Premios no celebrados en sábado en esa época.
En los tiempos recientes sólo en una ocasión se ha estado muy cerca de correr en otro dia que no fuera domingo. El pasado año, en Bélgica, el Gran Premio de la ignominia, reducido por la lluvia a sólo dos vueltas tras el coche de seguridad. Entonces hubo reuniones para trasladar la carrera al lunes –como se hace habitualmente en Estados Unidos en caso de lluvia–, pero la iniciativa no cuajó.
En Canadá el GP se disputaba en domingo, pero en 1969, cuando se trasladó a Mosport, se disputó en sábado. Y el GP de Países Bajos se celebró tres veces en lunes –1958, 60 y 61–.
Así que lo de correr en sábado no es ninguna innovación y puede resultar una buena alternativa para Grandes Premios nocturnos.
Fuente Soy Motor.com