Unas 2.200 hectáreas de árboles y pastizales han sido calcinadas por un incendio ocurrido en el sur de los Andes peruanos que aún no ha podido ser controlado en su totalidad, según informó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
El incendio comenzó el 5 de agosto y se ha expandido por una amplia área montañosa entre los municipios de Lucre y Andahuaylillas, ubicados en la sureña región andina de Cusco, donde ha quemado pinos, eucaliptos e ichu (paja andina).
Alrededor del área afectada hay una quincena de caseríos de comunidades campesinas como Yurakccacca, Rayallacta, Ttiomayo, Mancco, Yutto y Piñuycucho.
El incendio se encuentra aproximadamente a dos kilómetros de Lucre, pero la dirección del viento evita que su propagación siga hacia la población.
En las labores para detener el avance de las llamas participan más de 500 personas entre bomberos de cuatro compañías distintas, militares y brigadas del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y de los municipios de la zona.
A ellos se han sumado hasta ahora dos helicópteros que recogen agua de la laguna Huacarpay, ubicada muy cerca de la zona afectada, y la rocían sobre los focos del incendio.
Sin embargo, los fuertes vientos y la complicada orografía de la zona dificultan de momento las tareas para detener el avance de las llamas.
Por el momento no se han precisado las causas que dieron inicio al incendio, aunque es probable que se trate de una quema agrícola que se escapó de control.