La reina de España puso en apuros a todos cuando de manera espontánea decidió bajar a las catacumbas de las Ruinas Jesuíticas de Trinidad, en Itapúa, algo que no estaba previsto que lo hiciera. En efecto, desde su arribo al histórico lugar doña Letizia se mostró impresionada por las edificaciones que dejaron las reducciones y no quiso perderse detalle alguno durante su visita.

Mientras recorría el lugar, acompañada de la primera dama, Silvana Abdo, la ilustre visitante seguía atentamente las explicaciones de Édgar Paredes, guía oficial de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), cuando en un momento dado llegaron al sector donde se halla una bóveda.

Casi en el centro se encuentra una cripta de piedra, reconstruida en parte por especialistas contemporáneos, donde fueron enterrados algunos de los principales líderes religiosos españoles.

La reina preguntó si se podía bajar al lugar donde estaban las tumbas de los misioneros jesuitas, lo que causó cierta duda y sorpresa entre los que la rodeaban pero ante la insistencia de la reina, ella y la primera dama anfitriona pudieron descender al sitio en medio del apuro de los miembros de su seguridad.

“Aquí están las camas o nichos donde eran depositados los cuerpos de los padres”, se escuchaba detallar al guía turístico, mientras los demás participantes del tour no ocultaban su admiración por la personalidad espontánea y todoterreno de la reina, de quien se sabe tiene una especial debilidad por la cultura y los patrimonios históricos.

Las Misiones Jesuíticas de Santísima Trinidad y Jesús de Tavarangué fueron declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1993 y forman parte de las 30 misiones que estableció la compañía de Jesús en Sudamérica durante los siglos XVII y XVIII.

Los internautas se manifestaron con palabras elogiosas por la forma de ser de la intrépida doña Letizia y por el real interés que demuestra tener hacia Paraguay lo que se demuestra con esta visita, que es el único viaje internacional en solitario que realiza este año.

“La amo, ella se anima a todo, es una lady muy valiente”, escribió un usuaria de Facebook, mientras que otras personas expresaban su admiración por la notable sencillez de la reina consorte de España, tanto en su forma de vestir como en su manera de interactuar con la gente.

A propósito de su look y el muy comentado chaleco rojo que viste desde su arribo a Paraguay, se trata de una prenda que la reina y sus colaboradores siempre utilizan cuando realizan viajes humanitarios y de cooperación a otros países.

Durante la visita a las Ruinas Jesuíticas se pudo apreciar que la primera dama de Paraguay, Silvana Abdo, también adoptó un estilismo parecido, luciendo un chaleco marrón sobre un conjunto de remera y pantalón de tono claro.

Dueña de un envidiable estado físico, amante de los hábitos alimenticios sanos y de la gimnasia, Letizia de España no parece estar a punto de llegar a los 50 años de edad por la prestancia y el porte juvenil que despliega. Inteligente, culta e inquieta la asturiana es todo un símbolo de la mujer moderna capaz de desempeñarse con éxito en las múltiples actividades y compromisos de su vida laboral, familiar y social.

Doña Letizia se encuentra en nuestro país en una misión de dos días para fortalecer el compromiso de cooperación de España con Paraguay, enfocándose especialmente en las áreas de salud, educación, mujer y cultura.

La Nación.

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