Miles de personas recibieron un llamado de evacuación debido al rápido avance de los incendios forestales en Colorado, en Estados Unidos, este jueves, cuando las llamas arrasan con facilidad la región resecada por una histórica sequía.
Las torres de electricidad derrumbadas por potentes vientos encendieron pequeños incendios que tomaron cuerpo en el deshidratado paisaje del condado de Boulder.
Los 20.000 habitantes de la ciudad de Louisville, junto con los 13.000 residentes de Superior, recibieron el llamado de evacuación. El Servicio Nacional de Meteorología afirmó que se trata de una situación “que está colocando las vidas en peligro”.
Vientos de unos 160 kilómetros por hora fueron reportados en varios lugares, abanicando las llamas y dificultando el esfuerzo de los bomberos. “Oraciones para las miles de familias evacuadas por los incendios en Superior y Boulder”, escribió en Twitter el gobernador de Colorado, Jared Polis.
“Rápidos vientos están esparciendo las llamas de forma rápida y no hay aeronaves volando”, agregó. Como buena parte del oeste de Estados Unidos, Colorado atravesó años de una sequía que ha dejado el área resecada y vulnerable a los incendios forestales.
Aunque los fuegos son una parte natural del ciclo climático, ayudando a limpiar la vegetación, su escala e intensidad está aumentando. Científicos advierten que el cambio climático, mayoritariamente impulsado por actividades humanas como la indiscriminada quema de combustibles fósiles, está alterando los patrones meteorológicos.
Esto prolonga sequías en varias áreas y provoca inusuales tormentas fuera de época en otras regiones, un fenómeno que se espera empeore a medida que las temperaturas en todo el mundo continúan aumentando. Daniel Swain, un meteorólogo de la Universidad de California, tuiteó que era “difícil de creer” que estos incendios estuviesen ocurriendo en diciembre, cuando no suelen registrarse este tipo de llamas.
“Pero si tomamos un otoño cálido y seco, con sólo 2,5 cm de nieve en lo que va de estación, y añadimos una tormenta de viento extrema (de más de 160 km/h)… el resultado son incendios extremadamente rápidos y peligrosos”.
Fuente: AFP.