Olimpia terminó festejando un gran triunfo (3-1) en el Defensores del Chaco ante Atlético Nacional, sacando una ventaja de dos goles, importante, con miras al juego de vuelta y el deseo de llegar a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Bien temprano en el partido, Alejandro Silva adelantó a Franjeado luego de una excelente jugada personal desde la izquierda para el centro, dejando pagando a un rival en el área y definiendo con clase ante la salida del portero rival.
Y si bien sufrió mucho durante el primer tiempo, cuando mermó en la presión y dejó que el rival comience a generar circuitos y explotar el débil costado izquierdo franjeado, se fue al descanso con la ventaja.
Pero de arranque en la complementaria, todo lo que había «perdonado» el conjunto colombiano, le hizo pagar a Olimpia en apenas 20 segundos del segundo tiempo.
Un envío largo desde la zona defensiva, encontró a Dorlan Pabón con espacios a espalda de Víctor Salazar. El extremo de metió al área, cedió para Jefferson Duque y el delantero se tomó todo el tiempo del mundo, esperando la llegada de Jarlan Barrera quien no perdió y el tiempo y definió esquinado para empatar el juego.
El trámite de la complementaria fue favorable al Atlético Nacional durante los primeros 15 minutos, hasta que Olimpia logró hacerse nuevamente protagonista.
Sin mucho circuito de juego, es cierto, pero recuperando muchas veces alto el y atacando con velocidad. Luego empezó a tener la pelota y el equipo colombiano, con dos mediocampistas de mucho juego pero casi nula recuperación, casi ya no la tuvo y tampoco pudo tener contragolpes.
Era cuestión de que Olimpia encuentre el camino para el gol y ya que no podía con el balón por abajo, el que se reveló fue Fernando Cardozo, quien recibió centralizado en tres cuartos de cancha y sacó el remate al arco, que se metió en el ángulo para desatar la euforia en el Defensores del Chaco.
Con el 2-1, los espacios empezaron a aparecer y así, con una gran jugada colectiva, ganando línea de fondo y metiendo el centro atrás, «Tito» Torres definió «mordido» en el área y ahí estaba otra vez Fernando Cardozo, empujando la pelota con el arco en blanco y que siga la alegría en el Defensores del Chaco.
Tiene mucho por mejorar el equipo de Julio César Cáceres, pero habiendo conseguido un triunfo como este, el ambiente es otro y Olimpia sueña con la fase de grupos de la Copa Libertadores.
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