La lechuga es una hortaliza muy sencilla de cultivar en casa, se adapta a muchos espacios y contenedores. Entre sus múltiples cualidades, contiene vitaminas (A, B, C y E), antioxidantes, baja en carbohidratos y más. En este artículo aprenderás cómo cultivar lechuga en casa, beneficios y algunas recetas para que prepares tu hortaliza fresca.

 

La lechuga es una hortaliza que tiene infinidad de variedades, desde su forma, color, tamaño y sabor. Existen cientos de variedades, en la siguiente tabla se mencionan algunas y sus características.

La lechuga es una de las hortalizas más sencillas de crecer en casa. Se adapta a distintos espacios y climas, prefiere medio sol o completo y un suelo rico en nutrientes. Debemos tener un suelo bien drenado, podemos utilizar una mezcla de tierra negra y tierra de hoja. Las semillas de la lechuga son alargadas (0.5mm) y pueden ser de color café oscuro o claro.

Existen distintas formas de cultivar nuestras lechugas en casa, puede ser siembra directa o de trasplante.
– Siembra directa. En este método vamos a utilizar camas de cultivo o contenedores como huacales o cajas con una profundidad mínima de 30cm. La mezcla de suelo debe tener un buen contenido de materia orgánica y un drenaje eficiente. Nivelar bien el suelo y trazar surcos (1-2cm de profundidad) a lo largo del contenedor con una separación entre surco de 8-10cm. Colocar la semilla de lechuga con una separación entre 1-2cm, después cubrir los surcos con el suelo que quedó al lado de las semillas. Riegue su contenedor al terminar de sembrar.

– Para la siembra de trasplante debemos tener un semillero o contenedor que tenga una buena mezcla de suelo con materia orgánica. Haga orificios de 0.5-1cm de profundidad y coloque la semilla. Después cubra con mezcla de suelo y riegue su semillero. Las plántulas comenzarán a brotar a los 4-6días. Nuestra plántulas estarán listas para el trasplante cuando el segundo par de hojas verdaderas aparezca.

Para el trasplante de las plántulas debemos tener nuestro espacio listo. La distancia entre planta es de 15-25cm dependiendo de la variedad y podemos utilizar la técnica de siembra cercana. Al sacar nuestras plántulas del semillero no debemos lastimar las raíces. Si éstas se encuentran muy enroscadas podemos cortarlas un poco para fomentar su crecimiento. El espacio donde se colocarán debe tener la profundidad suficiente para que las raíces no se compriman y al colocarlas en el suelo, cubra hasta el inicio de las primeras hojas.

 

  • Mantener la humedad en el suelo para que la lechuga se desarrolle adecuadamente. No sobresaturarla para evitar problemas de enfermedades. Las plántulas son muy sensibles, si pierden la humedad y se secan en un día caluroso, será difícil su recuperación o tardarán en hacerlo.

  • Puede cubrir sus plantas con agrovelo para evitar plagas, también sirve para mantener la temperatura durante invierno.
  • Revisar las plantas una vez por semana para evitar daños por plagas y enfermedades.
  • Quitar las hojas viejas o enfermas.
  • La lechuga puede sembrarse junto con zanahoria, betabel, col, pepino, fresa y rábano.

La recolección de la lechuga depende del método de siembra y la cantidad que queramos utilizar. Regar bien las plantas el día anterior y cosechar en el periodo de la mañana.

Para la siembra en cajas (siembra directa) la cosecha se realiza cuando las hojas de la lechuga tienen aproximadamente 12-15cm de altura (baby), su sabor será más suave. La cosecha se realiza con un cuchillo o tijera, tomando un bonche con la mano y cortando las hojas de la lechuga, dejando unos 3-4cm de la superficie para que pueda volver a brotar. Con esta técnica podemos tener dos o tres cortes de lechuga y podemos cosechar únicamente la cantidad que necesitamos.

Una técnica para cosechar lechugas es retirando las hojas exteriores (2-3 a la vez) de esta manera, la planta se sigue desarrollando y podemos cosecharla paulatinamente. Si observamos que nuestra planta comienza a alargarse del centro, significa que comenzará su etapa de reproducción por lo que podemos dejarla para producir semilla o cosecharla completa. El sabor de las hojas de lechuga, cuando llega a la etapa de reproducción, es más amarga.

Otra manera de cosechar nuestras lechugas es cortando la pieza desde la base. Debemos conocer la variedad que estamos cultivando para saber el mejor tiempo para la cosecha. Si lo hacemos antes, no aprovecharemos completamente el potencial de nuestra lechuga. Y si lo hacemos después de tiempo, su sabor puede ser más amargo y almacenarse por menos tiempo.

 

Después de cosechar las lechugas, deben lavarse con agua fría y dejar escurrir. Pueden almacenarse en una bolsa para que guarden la humedad. Si utilizó las primeras dos técnicas de cosecha (hoja baby e individuales), pueden almacenarse hasta una semana. Si la lechuga se cosechó completa, puede almacenarse hasta por dos semanas. Para que mantenga sus cualidades, es muy importante que las hojas mantengan su humedad y también puedan respirar.

La recolección de la lechuga depende del método de siembra y la cantidad que queramos utilizar. Regar bien las plantas el día anterior y cosechar en el periodo de la mañana.

Para la siembra en cajas (siembra directa) la cosecha se realiza cuando las hojas de la lechuga tienen aproximadamente 12-15cm de altura (baby), su sabor será más suave. La cosecha se realiza con un cuchillo o tijera, tomando un bonche con la mano y cortando las hojas de la lechuga, dejando unos 3-4cm de la superficie para que pueda volver a brotar. Con esta técnica podemos tener dos o tres cortes de lechuga y podemos cosechar únicamente la cantidad que necesitamos.

Una técnica para cosechar lechugas es retirando las hojas exteriores (2-3 a la vez) de esta manera, la planta se sigue desarrollando y podemos cosecharla paulatinamente. Si observamos que nuestra planta comienza a alargarse del centro, significa que comenzará su etapa de reproducción por lo que podemos dejarla para producir semilla o cosecharla completa. El sabor de las hojas de lechuga, cuando llega a la etapa de reproducción, es más amarga.

Otra manera de cosechar nuestras lechugas es cortando la pieza desde la base. Debemos conocer la variedad que estamos cultivando para saber el mejor tiempo para la cosecha. Si lo hacemos antes, no aprovecharemos completamente el potencial de nuestra lechuga. Y si lo hacemos después de tiempo, su sabor puede ser más amargo y almacenarse por menos tiempo.

Después de cosechar las lechugas, deben lavarse con agua fría y dejar escurrir. Pueden almacenarse en una bolsa para que guarden la humedad. Si utilizó las primeras dos técnicas de cosecha (hoja baby e individuales), pueden almacenarse hasta una semana. Si la lechuga se cosechó completa, puede almacenarse hasta por dos semanas. Para que mantenga sus cualidades, es muy importante que las hojas mantengan su humedad y también puedan respirar.

 

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