Olimpia cayó ante Peñarol por 2-1 en su visita a Montevideo y cayó al fondo de la tabla del Grupo G, que por ahora está bastante parejo y liderado por Cerro Porteño. El Decano jugó un gran primer tiempo, pero en un descuido, el equipo local lo castigó y en el segundo tiempo ya no tuvo fuerzas para reaccionar.

El equipo de Julio Cáceres hizo un gran primer tiempo, al menos hasta cerca del final. Dominó las acciones, presionó bien y dispuso de las mejores ocasiones de gol en los pies de Jorge Recalde, Derlis González y Fernando Cardozo, pero perdonó y en Copa Libertadores es pecado capital.

Peñarol fue superado en gran parte, nunca se pudo acomodar con su línea de tres y el Decano le ganó tanto el medio como los costados con agresividad.

Antes de finalizar el primer tiempo, en el último minuto, una descoordinación  defensiva le costó caro al equipo paraguayo. Un cambio de frente encontró a Bentancourt, quien asistió al medio para que Juan Ramos atropelle con un zurdazo certero y cierre la etapa con el 1-0.

En la complementaria, con un par de cambios y con el ingreso de Federico Carrizo, ex Cerro Porteño, el equipo local fue más compacto y tuvo mucho más juego colectivo. Justamente el «Pachi» se encargó de castigar al Decano con un gran gol, aprovechándose de la lentitud de Alcaraz en campo abierto. El 2-0 fue un durísimo golpe moral.

Antes de acomodarse bien, Olimpia ya pedía por un margen que no era coincidente con el desarrollo del juego.

Con algunos variantes como Quintana y González, el equipo de Cáceres tuvo algo más control, peso y agresividad en ataque.

A falta de diez minutos, Walter González, con una tijera espectacular, puso suspenso con el 2-1, pero ya no le alcanzaría al Franjeado, que a diferencia del primer tiempo, fue anestesiado totalmente en la complementaria.

Fuente: Versusz

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